Uno de los principales anhelos de toda futura mamá es poder entregar todo su amor a su pequeño bebé a través de la lactancia, dada su importancia en el crecimiento y en su desarrollo. Muchas veces, las madres nos preparamos para ese momento que llegará en nueve meses, sin embargo, es trascendental que durante la gestación también podamos hacerlo para ese encuentro especial y te diremos por qué.
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La ciencia ha comprobado que el tipo de alimentos que consuma la madre influye en la composición de la leche materna, por lo que durante esos nueve meses de espera es trascendental cuidar la salud y nutrición de la madre, que se reflejará tanto en el crecimiento y desarrollo de su hijo en el vientre, como en el momento de la lactancia cuando nazca.
Si queremos ser capaces de generar leche materna de calidad y favorecer la lactancia, estos son algunos datos que debes conocer.
¿Qué nutrientes son importantes en la lactancia?
Las vitaminas y nutrientes presentes en la leche materna puede variar en cada futura mamá. Dependerá mucho de la alimentación previa a este periodo, dandole el tiempo al organismo a que pueda procesar de mejor manera su alimentación.
Cabe destacar que las deficiencias de micronutrientes como el calcio, el hierro, la vitamina A o el yodo pueden producir problemas para la madre y ocasionar complicaciones en el embarazo, poniendo en peligro tu vida y la de tu pequeño. Es por eso que los vitamínicos prenatales como el hierro y el ácido fólico que la futura madre consume al inicio del embarazo evitan en gran medida esta situación.
Sin embargo, existen suplementos nutricionales diseñados especialmente para mujeres embarazadas o en época de lactancia, que cubre los requerimientos nutricionales durante este periodo, con el afán de que la madre y el bebé estén saludables, como Similac MAMÁ, de la cual te contaremos sus beneficios más adelante.
Una lactancia exitosa
Insistir en la importancia de promover la lactancia y dar las herramientas que la futura madre pueda lograr con seguridad es fundamental. Recuerda que la leche materna es el alimento ideal, completo y saludable para recién nacidos y niños menores de 2 años o más. Contiene más de 300 nutrientes y cantidades exactas de grasas, azúcares, agua, proteínas y vitaminas que el niño necesita para crecer y desarrollarse.
Es por eso que debemos asegurarnos que la calidad de la leche que compartimos con nuestro bebé en sus primeros días de crecimiento sea la óptima. En este caso, Similac MAMÁ dará ese soporte más allá del embarazo, reforzando la nutrición de la mujer e indirectamente del bebé que recibe leche materna.
En cifras, 1 porción de Similac MAMÁ cubre el 42 % de la ingesta diaria recomendada de calcio para embarazadas, así como el 27 % del requerimiento de Colina para embarazadas, la cual favorece el desarrollo del cerebro en el bebé en gestación y apoya su rápido crecimiento celular.
Además, la colina es necesaria para el cierre normal del tubo neural, de especial importancia durante el último trimestre de gestación y los primeros 3 meses después de nacer.
La lactancia y Similac MAMÁ
Similac MAMÁ está científicamente diseñada para “complementar” la alimentación de mujeres embarazadas y en período de lactancia.
Suplementa un porcentaje de los nutrientes que necesita la mamá y aporta por porción 128 Kcal (Una mujer embarazada necesita de 340 a 450 Kcal Kilocalorías extra por día). De modo que, en sus 2 porciones recomendadas al día, no excede el requerimiento extra de calorías.
Además, varios estudios demostraron que Similac MAMÁ, apoya un manejo de peso adecuado en el embarazo y lactancia (en comparación con madres no suplementadas), ya que no genera ganancia de peso excesiva en el embarazo y favorece una baja de peso post natal saludable.
Su fórmula es muy bien tolerada, ya que tiene un rico y suave sabor vainilla y cada porción es de tan sólo 177 ml (menos que una taza). Además, al tener un bajo índice glicémico, es ideal para apoyar el tratamiento nutricional en casos de Diabetes Gestacional.